11 de Septiembre

Otro 11, el primero sin Pinochet y con el debut represivo de Velasco.
Con los payasos socialistas y comunistas desfilando a dejar flores, con sus trajecitos y con sus autitos esperándolos. Los renovados de izquierda.
Con una pastora canuta vociferando sobre el compañero Allende y policías, policías y policías...
Vivimos en un país donde la represión esta a la orden del día y nuestros dirigentes deciden como si estuvieran en nuestro lugar. Velando siempre por la propiedad privada en bien de las grandes mayorías.
Aguantamos una y otra vez los abusos de poder de nuestra clase dirigente, aceptamos leer periódicos irónicos llenos de críticas irónicas y aceptamos también la prensa burguesa.
Aceptamos irnos apretados y malolientes de vuelta a nuestras casas en medios de transporte que dejan mucho que desear.
Aceptamos que nuestra clase dirigente se llene los bolsillos por hacer nada más que oprimirnos con sus leyes y reformas.
Aceptamos tener un sistema de salud pública absolutamente aberrante y precaria, en donde mueren nuestros familiares esperando atención o recibiéndola de mala manera, pues el frustrado doctor que no puede tener su consulta y ganar más se desquita con los pobres pacientes.
Seguimos creyendo que el próximo presidente hará las cosas bien y nos dará un alivio para poder sobrevivir mejor, seguimos creyendo en la democracia.
Honramos solo al Presidente Allende que murió ese 11, pero olvidamos a quienes lucharon, fusil en mano, por defender la conquista del pueblo, no solo el 11 sino durante la dictadura de Perrochet.
En fin, aceptamos, bajamos la cabeza y nos esperanzamos con que mañana será mejor.
Hasta cuando compañeros, hasta cuando apretamos los dientes y callamos, hasta cuando aguantamos que los pacos nos arreen en las marchas por donde ellos quieren.
Dejemos de sumirnos en esta mierda y digamos Basta, basta del abuso patronal y dirigencial, basta de permitir que nuestra salud publica mate a nuestra gente, basta de permitir que se nos transporte como ganado.
A las armas compañeros, a la calle y las barricadas, a los mítines y las asambleas, a conquistar el poder popular, pero no por la vía democrática (burguesa) sino por la fuerza.
A conquistar al Ejercito y las Fuerzas Armadas, a conquistar nuestro derecho a vivir y ser felices, a disfrutar tiempo con nuestras familias, a dejar de ser esclavos del capital.
Organización y Lucha combativa son la solución.

Saludos leninistas