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El hombre viene del mono

El hombre viene del mono

En ciencias naturales, entendimos por evolución la acumulación de cambios cuantitativos en la materia durante periodos de tiempo enormes, en donde nuestro periodo histórico resulta insignificante con respecto a los largos años de existencia de la tierra o el universo, por ejemplo. Esta acumulación, gradual, da lugar a un cambio cualitativo en la materia, lo que llamamos “salto”. Cuando hablamos del hombre, que se relaciona socialmente -cosa que podemos comparar con el comportamiento en manadas en nuestros antepasados antropomorfos- y acumula cambios cuantitativos, hablamos de revolución en el momento en que se produce el “salto”.
Es evidente que alguno de nosotros difícilmente vea un salto en la naturaleza, por los prolongados periodos de tiempo, o quizá, si nuestros imperialistas siguen contaminando como lo han hecho hasta hoy, y los cambios climáticos se aceleran un poco, podamos ver grandes cambios, notorios como quieren algunos. Pero aunque no sean esas las condiciones, estos efectos ya se dejan ver.
Se me hace necesario mencionar algunos datos para aportar antecedentes a la discusión. El Hombre, tal como ahora, se formo hace 50.000 a 70.000 años. Hace 1.000.000 años aparecieron las formas transitorias del mono al hombre. Hace mas de 1.000 millones de años, surgieron en la superficie de la Tierra las formas primeras y primitivas de la vida vegetal y animal. Por lo anterior podemos tratar de dimensionar los periodos de tiempo y compararlos con nuestro tiempo, con lo que veremos claramente la dificultad para ver un cambio producto de la evolución.
A lo que mas podríamos acercarnos seria a ver una Revolución, pues esta se da en periodos de tiempo acordes al desarrollo del hombre. Y seria la ocasión de ver un cambio en la “calidad” de nuestra sociedad. Para ello tenemos mucho mas tiempo para discutir.
Volviendo a la “evolución”, y tomando el “juicio” como elemento que nos separa del resto de los animales, quiero exponer algunas ideas para aclarar el tema.

“El trabajo es la condición básica y fundamental de toda la vida humana. Y lo es en tal grado que, hasta cierto punto, podemos decir que el trabajo ha creado al propio hombre.”
F. Engels

He ahí el camino para encontrar la respuesta al cuestionamiento general sobre la evolución del mono en hombre.
A fines del terciario comienza el notable desarrollo de los monos antropomorfos (nuestros antepasados), quienes por su forma de vida comienzan a desarrollar una división de funciones entre los pies y las manos. Utilizan sus manos para trepar, alimentarse, incluso defenderse utilizando algunos objetos.
Esta división de funciones hace que el mono deje cada vez mas de utilizar sus manos para caminar y comienza así a adoptar una posición erecta. Ahí esta el paso decisivo para la transformación del mono en hombre.
Si comparamos a los monos de hoy con nuestros antepasados, podemos apreciar muchas similitudes, de hecho podemos ver que algunos de ellos caminan –aunque torpemente- en posición erecta, pero lo hacen solo bajo ciertas condiciones, es decir, de manera circunstancial. Por el contrario, el papel que desempeña el trabajo, en el paso del mono a hombre es importantísimo y muchas veces poco valorado.
Cuando nuestros antepasados comenzaron a utilizar sus manos para otras funciones, comenzó el real desarrollo de estos.
El mono jamás elaboro instrumentos para su alimentación o su defensa. Con suerte se limitaba a utilizarlos tal y como estaban. Nuestro antepasado, por el contrario, elaboro esos instrumentos, transformo una piedra en un arma afilada para cazar, pudo someter ciertas fuerzas de la naturaleza, con los instrumentos por el creados, como el fuego por ejemplo, para su beneficio, lo que trajo consigo cambios en su alimentación. Paso de ser un interventor pasivo en la naturaleza a intervenir de manera activa en ella.
El mono y el resto de los animales solo aprovechan lo que la naturaleza ofrece en su entorno y cuando estos recursos se acaban o escasean, simplemente emigran hacia otros parajes donde pueden seguir aprovechando los recursos.
El hombre, por otra parte, participa activamente en la naturaleza, cambiando o modificando su entorno para obtener beneficios.
Como decía anteriormente, el cambio en la alimentación y la incorporación de la carne en la dieta de este, producto del trabajo y las necesidades, cada vez mas crecientes, produjeron que el cerebro –ya mucho mas desarrollado que el resto de los animales- pudiera alcanzar niveles bastante grandes de desarrollo. En los mamíferos superiores se aprecia la formación de hemisferios y de la corteza cerebral llena de terminales nerviosas, que reaccionan con el exterior y el interior del organismo, provocando cambios que se heredaron por generaciones (cambios cuantitativos) hasta lograr una gran acumulación de estos para dar lugar a un salto.
Este salto y las condiciones de existencia del hombre primitivo dejaron ver la necesidad de comunicarse de otra forma, ya que los sonidos que emitían se hacían cada vez mas básicos. Esto dio paso al desarrollo de la laringe, permitiendo emitir los primeros sonidos articulados y con el tiempo al lenguaje.
Sin palabras no habrían podido aparecer los conceptos de las cosas y las relaciones entre ellos, habría sido imposible el pensamiento humano. La aparición y la evolución del lenguaje favoreció, a su vez, el desarrollo del cerebro.
Por lo tanto, la vida social de trabajo del hombre y luego el lenguaje, son los factores decisivos que contribuyeron al perfeccionamiento del cerebro humano y a hacerlo apto para su capacidad de pensar.
Gracias a la suma de tres factores importantes antes mencionados, uso de las manos, el lenguaje y el desarrollo del cerebro, el hombre fue perfeccionándose al ejecutar diversas operaciones y fue, a la vez, planteándose objetivos cada vez mas complejos.
Primero fueron cazadores-recolectores, luego agricultores, luego se incorpora el tejido, la elaboración de metales y posteriormente la navegación. Se desarrollo el comercio y con el las artes y las ciencias y si saltamos a la actualidad nos daremos cuenta de cuan desarrollado y cuantos logros ha tenido el hombre en su evolución.
La capacidad de pensar, propia del hombre, nos diferencia de los animales por ejemplo en lo siguiente. Como mencione antes, el hombre participa de forma activa en la naturaleza; en los animales vemos el comportamiento contrario. Cuando las cabras acaban por comer todo el pasto de las colinas, simplemente emigran y buscan otra zona donde alimentarse, sin preocuparse de utilizar nuevamente las tierras. El hombre, cuando corta un bosque, lo hace no solo por aprovechar la madera que le provee, sino también pensando en hacer de esa tierra deforestada, un posible campo para agricultura o simplemente para reforestar de nuevo y obtener mas madera. Mas el hombre puede también prever, después de cientos de años de experiencia, que con su participación activa en la modificación de la naturaleza, esta, cada cierto tiempo toma su venganza.
Bueno, para cerrar el tema y siempre enfocándolo filosóficamente, no debemos dejar de lado la dialéctica pues como dijo Engels “Solo siguiendo la senda de la dialéctica, no perdiendo jamás de vista las innumerables acciones y reacciones generales del devenir y del parecer, de los cambios de avance y retroceso, llegamos a una concepción exacta del universo, de su desarrollo y del desarrollo de la humanidad, así como la imagen proyectada por ese desarrollo en las cabezas de los hombres”.

Saludos leninistas

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que hay un error, tal vez pensaste escribir "el mono viene del hombre" y podría ser más aceptable tu idea.
para cuando evolucionó el hombre aún no había monos, por lo que no se puede decir que el hombre viene del mono. el hombre evoluciona directamente del hominido, una rama ya muy distinta, pero del mismo tronco común al de donde evolucionarían los monos actuales.
la figura de que el mono desciende del hombre la planteo por cada actitud de los gorilones de las clases gobernantes en cada pais. Esos sí son monos que en algún momento dejaron de ser hombres.